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En muchos lugares aún no llega la luz, un bien esencial para la seguridad, el desarrollo económico, productividad y, en definitiva, el bienestar y la salud de las personas que conforman una comunidad.

Sin embargo, en muchas áreas remotas tienen acceso limitado o nulo a la electricidad y la iluminación lo que conlleva a un gran desafío. Por ese motivo y gracias al sector renovable se pueden buscar soluciones que cuiden el ecosistema y proporcione el acceso a la luz en estas áreas y mejorar la calidad de vida.

La compañía Enel Colombia viene desarrollando diferentes proyectos de energía hidroeléctrica en Colombia, y más específicamente varias de ellas muy próximas en espacio en el departamento de Cundinamarca.

Mediante estas plantas se genera energía a través de las turbinas hidroeléctricas que sirve para inyectar energía en la red y contribuir en proveer electricidad al país desde una fuente renovable.

Dicha zona, aunque no está demasiado lejos de la capital del país, tiene unos índices de desarrollo por debajo de la media, en donde mucha de la infraestructura pública carece de luz por las noches. Especialmente las diversas veredas o puntos comunes por donde se toman los autobuses que les lleva a comunidades de mayor tamaño.

La infraestructura de la red de electricidad llega a pocos lugares, y éste ha sido uno de los retos más importantes que ha tenido para hacerles llegar la luz.
Hasta ahora era un problema difícilmente solucionable, salvo con inversiones muy grandes en crear esa infraestructura, no solo a nivel económico sino incluso a nivel medioambiental. Afortunadamente a día de hoy sí existe una solución sencilla, con poco coste y rápido de implementar: El alumbrado fotovoltaico.

Las luminarias fotovoltaicas son idóneas para este tipo de situaciones, debido a que no necesita instalación ni cableado. Este novedoso producto funciona completamente con la energía del sol, por lo que no requiere ninguna conexión eléctrica, realizar zanjas, meter cableado y todo lo que conlleva una instalación de este calibre. Además su uso contribuye a disminuir la cantidad de emisiones de carbono combatiendo al cambio climático y ayudando a preservar el entorno.

Para este proyecto de magna importancia a nivel social Enel eligió las luminarias fotovoltaicas integradas serie AIO™ de Next City Labs, líderes en el mercado y con un largo recorrido de más de una centena de casos de éxito en numeroso países.

Para aquellos que no conozcan bien sobre esta tecnología, las luminarias solares integradas se componen de un panel solar monocristalino, una batería, un controlador MPPT, sensor de movimiento y una placa con leds, consiguiendo que cada luminaria se convierta en un sistema independiente de tipo Off Grid.

Al ser integradas, cuentan con todos los elementos necesarios para su funcionamiento dentro de la propia luminaria. Esto presenta diversas ventajas, como la facilidad de transporte e instalación, la reducción de costos de producción y transporte, así como una menor interferencia visual en el entorno donde se instalan.

Las luminarias Serie AIO de NextCityLabs destacan por su gran eficiencia luminosa, 200 lúmenes por vatio. Esto significa que pueden iluminar el doble que la mayoría de las que están en el mercado, usando la misma energía. O bien iluminar lo mismo que el resto pero consumiendo la mitad de la energía. Gracias a este factor se consigue aumentar la duración de la batería, algo primordial en este tipo de tecnologías.

Mejorar la calidad de la energía para que llegue a cualquier zona de la región es la misión principal de Enel Colombia en la que ha contado con la tecnología española NextCity Labs.

El objetivo es impulsar el progreso en un acceso a la energía universal, un derecho esencial para todas las personas. Los habitantes de esta zona de Cundinamarca ya no tendrán que ir a oscuras para ir a trabajar o estudiar, ahora tendrán la luz necesaria y se les ofrece un nuevo horizonte de transformación y oportunidad de cambio.

La compañía Enel tiene un plan de calidad de servicio para modernizar las infraestructuras eléctricas en las zonas rurales de este departamento. En su página web explican como en estos últimos años han logrado ayudar a más de 270 mil familias mejorando su calidad de vida.

Por todo ello, la transición energética en áreas remotas es importante porque puede mejorar la vida de las personas, contribuir a reducir la huella de carbono y todo ello con una inversión económica mucho más reducida que antaño. También puede aumentar la resiliencia frente a los impactos del cambio climático y contribuir a la creación de empleos y el desarrollo económico en estas áreas.

por Alba Otero

Departamento de comunicación de NextCity Labs