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Se trata de McCain, que en la planta de Balcarce ya más del 80% de la energía que se utiliza es renovable.

Contar con una cadena de valor cada día más sostenible se volvió un eje prioritario para las grandes empresas del mundo. El contexto lo demanda: los recursos no renovables levantan la alerta y McCain, la empresa líder en productos congelados, demuestra que hacer bien hace bien. Su compromiso por reducir su impacto en el medioambiente llega de la mano de diferentes acciones, entre las que destaca la optimización de energías renovables con disminución de la huella de carbono.

Actualmente, más del 80% de la energía que se utiliza en la planta de McCain en Balcarce, provincia de Buenos Aires, es renovable. “Tenemos diferentes iniciativas en marcha para seguir potenciando la eficiencia de los recursos, un compromiso que forma parte del programa +ENERGÍA y que está enmarcado en la estrategia global de McCain. Como compañía tenemos el objetivo de lograr un 100% de energías renovables en todas nuestras plantas a lo largo del mundo para 2030”, asegura Luciano Pasqualini, Gerente de Planta Balcarce.

Los principales proyectos de la compañía en Argentina son el incremento de energía renovable por medio de energía eólica, la eficiencia energética con proyectos de optimación de equipos en fábrica, el incremento de consumo de biogás, el monitoreo y manejo del uso de agua en campo, y el desarrollo de un biofertilizante para reducción de químicos.

Desde la planta ubicada en Balcarce, McCain exporta a los países del mercado sudamericano y emplea a más de 850 personas, generando además 3.000 empleos de manera indirecta. Si bien su principal producto es la papa, también producen en Pilar y comercializan pizzas congeladas. McCain Foods Limited se encuentra presente en 160 mercados, emplea a 18.000 trabajadores, posee 3.200 proveedores de materia prima, 50 fábricas y representa cerca de un tercio de la demanda de papas fritas del mundo.

“Hemos puesto en marcha planes de eficiencia de recursos en todas nuestras instalaciones, que contienen una mezcla de grandes proyectos de reducción de emisiones de carbono y actividades cotidianas de menor envergadura. Se trata de más de 30 acciones individuales que tienen el potencial de ahorrar 1,6 millones de m3 de agua”, sostiene Luciano.

En esa línea, McCain y Waterplan firmaron un acuerdo para realizar una mejor gestión de la huella hídrica en el campo de producción de papa de Balcarce. A través de datos consolidados en la plataforma, la empresa tiene la posibilidad de tomar decisiones más precisas con respecto al uso del recurso hídrico en los cultivos y, así, manejarlos de forma más sostenible.

Además, en enero de 2021, la empresa Enef realizó un diagnóstico de todas las oportunidades de la planta de McCain en Balcarce y, a partir de esto, fueron ejecutadas ocho iniciativas que lograron una reducción de casi 6 mil toneladas de CO2 y el incremento del consumo de biogás.

Gracias a la inversión realizada en ciencia, tecnología e investigación de mercado, hoy McCain está acelerando la transición hacia un planeta con más seguridad hídrica y acceso a recursos renovables.

FUENTE: AMBITO