#CambioClimatico #ClimateChange #Onu #NacionesUnidas #WEF #WorldEconomicForum #Nobel #EnergiasRenovables
El secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, pronuncia un discurso durante la reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF), el 24 de enero de 2019 en Davos, Suiza oriental.
El cambio climático centraba la atención este jueves en el foro de Davos, donde el secretario general de la ONU y una activista sueca adolescente llamaron a las empresas y líderes políticos a actuar.
«Estamos perdiendo la carrera» frente al cambio climático por la falta de «voluntad política», dijo este jueves el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en una entrevista difundida por Facebook coincidiendo con el Foro Económico Mundial (WEF).
«La evolución es peor de lo previsto» por lo que «es absolutamente indispensable invertir la tendencia», dijo en un mensaje a los 3.000 responsables políticos y económicos reunidos esta semana en la exclusiva estación de esquí suiza.
En ausencia de grandes líderes como Donald Trump, Emmanuel Macron o Xi Jinping, estrellas del año pasado, el foro ha tenido menos contenido político esta vez, con la presencia de científicos como la primatóloga Jane Goodall, el ex vicepresidente estadounidense Al Gore, conocido por su lucha contra el cambio climático, o el naturalista David Attenborough.
«Nos dirigimos hacia un aumento de les temperaturas de 4 grados centígrados en este siglo y la indiferencia pasiva con la que la mayoría de países lo aceptan parece un pacto suicida», dijo el ex secretario de Estado nortemaricano John Kerry en una entrevista a CNBC.
El acuerdo climático de París de 2015, debilitado por la retirada de Estados Unidos y la posibilidad de que también lo haga Brasil, tiene el objetivo de limitar al 2% el aumento de las temperaturas en relación a los niveles preindustriales.
Pero según Guterres «es insuficiente».
«Los países tiene que asumir compromisos más ambiciosos», dijo el responsable de la ONU, que lamentó la «ausencia de voluntad política».
La cuestión está en todos los debates, sobre todo el impacto económico del cambio climático, que es la principal preocupación de los participantes, según una encuesta publicada la semana pasada.
Los seminarios también abordan cuestiones como la transición energética, la deforestación o la preservación de los océanos. Este jueves los directivos de Pepsi, Coca-Cola y Dow Chemical tienen prevista abordar lo que llaman la «transformación de la economía del plástico».
– Energías renovables –
En los pasillos del centro de congresos del foro varios empresarios dicen ser conscientes de la urgencia del problema y aseguran estar dispuestos a cambiar.
«No nos interesamos por las energías renovables para ser ecologistas. Nos interesamos en ellas porque son la mejor manera de entrar en el mercado de la electricidad», un mercado de futuro, dijo el presidente de Total, Patrick Pouyanné, en una entrevista en CNBC.
El gigante petrolero forma parte de la empresas que apoyan al think tank estadounidense Climate Leadership Council, que ne Davos promueve la creación de una tasa eficaz sobre el carbono cuya recaudación se invertiría directamente en las familias.
Esta idea obtuvo el apoyo de 27 premios Nobel de Economía y de cuatro ex-responsables de la Fed, el banco central estadounidense.
Greta Thunberg, una adolescente sueca de 16 años, vino a Davos en su cruzada contra el cambio climático con la esperanza de hacer reaccionar a la élite política y económica mundial.
Desde el mes de agosto la adolescente lanzó una «huelga de escuela por el clima» que le lleva a manifestarse todos los viernes frente al parlamento sueco.
En Davos tiene previsto reunirse con un grupo de niños para unirles a su causa y también participará en varios de los seminarios previstos en el programa oficial del Foro.
«Tienen que hacer algo, enfadarse y transformar ese enfado en acción», reclama Thunberg, que ha decidido no usar nunca más el avión, demasiado contaminante, y por eso tardó 32 horas para venir desde Estocolmo a Davos.
Una actitud que contrasta con los helicópteros y los jets privados que usan muchos de los participantes para llegar hasta la estación de esquí suiza.
FUENTE: SWISS INFO