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Estos módulos podrían ser útiles en áreas donde las fuentes de agua son lejanas o escasas. Algunos consumidores los han comprado como una alternativa a las botellas de agua de plástico.
Alrededor del planeta, aproximadamente 2.100 millones de personas no tienen acceso inmediato al agua potable.
Una startup llamada Zero Mass Water afirma proveer de agua potable fácilmente accesible para esas personas. En 2015, lanzó su primer producto, Source, un módulo de paneles solares que filtra el agua del vapor presente en el aire. La compañía ha instalado estos dispositivos en nueve países, incluyendo Chile, Jordania, Perú y EE.UU., donde están disponibles desde finales de 2017.
Ahora, Source va a añadir a Australia a la lista, según Digital Trends. La Agencia de Energías Renovables de Australia (ARENA) ha facilitado a Zero Mass 420.000 dólares para la instalación de 150 hidropaneles en varias ciudades, incluyendo Sídney, Perth o Adelaida.
Cada panel cuesta 2.000 dólares (más una tasa de instalación de 500 dólares) y genera una media de dos a cinco litros de agua al día, dependiendo de los niveles de humedad y de luz solar. Source puede funcionar en cualquier lugar y muchos módulos son instalados en desiertos, donde el agua escasea, tal y como Cody Friesen, CEO de la compañía y graduado en el MIT, había contado previamente a la edición estadounidense de Business Insider.
Los paneles usan la luz solar para producir calor, lo que les permite recolectar vapor de agua del aire. Friesen no quiere desvelar los materiales concretos utilizados en los paneles, pero ha comentado que tienen una energía de enlace ideal para la humedad.
El vapor cosechado se esteriliza y se convierte en líquido. El dispositivo añade minerales para incrementar los niveles de PH del agua (para hacer su sabor más similar al del agua embotellada), y almacena el agua bajo los paneles en un contenedor de hasta 30 litros. Finalmente, el agua se canaliza hasta un grifo.
Los módulos se pueden personalizar en función de las necesidades del cliente, según Friesen. El típico para casa tiene dos paneles, mientras que uno diseñado para una escuela de México D.F. con 50 estudiantes usa 10 paneles. Si un módulo de dos paneles consigue cinco litros al día, sería suficiente para una familia de tres personas (suponiendo que sigan las recomendaciones de consumo del Departamento de Salud y Servicios Sociales de EE.UU.).
La opción más barata de conseguir el agua perfecta, según su creador.
Para estar segura de que todo funciona correctamente, Zero Mass Water monitoriza los paneles utilizando sensores instalados en los módulos. El equipo estudia niveles de PH, temperatura y humedad para maximizar la cantidad de agua que cada módulo produce y para mejorarlos en el futuro.
Friesen ha destacado que el cliente ideal de la compañía es todo el mundo. La compañía ha instalado estos dispositivos por todas partes, desde millonarias mansiones de California a orfanatos del Líbano. Duke Energy también ha instalado paneles en Ecuador y Zero Mass recibió fondos de la USAID -Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional- para instalar paneles en Jordania y Líbano en 2015. En un desierto de Arizona, la compañía ha desarrollado un sistema recientemente para proveer de agua por las noches a los animales salvajes.
Cuando comparamos el precio de Source con el coste de comprar agua embotellada, el primero es más asequible y sostenible en el tiempo. Por otro lado, hervir el agua de mala calidad para esterilizarla es, de lejos, la opción más barata. Para aquellos en áreas de bajos ingresos, las fuentes son costosas y probablemente necesitarían ser financiadas por subvenciones o por organizaciones sin ánimo de lucro.
Friesen ha añadido que mantener el dispositivo es barato. Los filtros de aire necesitan ser reemplazados cada año y las bloques de minerales, cada cinco (en ambos casos, por unos pocos dólares).
«Deseamos el agua perfecta para todo el mundo y en todo el mundo», ha explicado Friesen. «Aunque me avergüenza decirlo, tengo más confianza desde que la tecnología se ha instalado en una gran variedad de espacios y el hecho es que es el mejor agua que existe, no depende de la infraestructura. El objetivo último es cambiar radicalmente la relación de la población con el agua y tener total independencia en cualquier lugar del planeta».
FUENTE: DIARIO JORNADA