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Las energías renovables se convirtieron en una de las grandes apuestas de la administración de Mauricio Macri para salir de la crisis energética. Esa afirmación se profundizó ayer, con la adjudicación por parte del Ministerio de Energía, que maneja Juan José Aranguren, de proyectos verdes por 1408,7 megavatios, que representan aproximadamente un 5% de la potencia instalada en el país.

La intención oficial es ir un poco más lejos y ampliar ese cupo hasta los 2000 MW, algo que representaría inversiones por entre US$ 2500 y US$ 3000 millones.

Las energías renovables se convirtieron en una de las grandes apuestas de la administración de Macri para salir de la crisis energética.

Desde la mirada del ministerio, la afluencia de capital hacia el sector de las energías renovables puede representar un cambio de paradigma en las condiciones locales del suministro. No sólo porque se trata de recursos más amistosos con el entorno ambiental, sino también porque algunos proyectos muestran precios sustancialmente más bajos que los del resto del sistema. De hecho, algunas ofertas tuvieron valores que representan apenas la mitad de los US$ 75 que cuesta el MW/h promedio en la Argentina. De manera que, según el análisis del Gobierno, las energías renovables podrían reducir la factura que paguen los consumidores finales en el mediano plazo.

Fuentes diversas

En la práctica, el Ministerio de Energía otorgó proyectos para producir 665,8 megavatios en energía eólica, 556,8 megavatios en energía solar, 117,2 megavatios en biomasa y 48,1 megavatios en biogás, en una licitación correspondiente a la segunda fase del programa RenovAr.

Sebastián Kind, subsecretario de Energías Renovables, dijo que el Gobierno dará un cupo adicional de cerca de 600 megavatios en la segunda fase del programa que busca impulsar la producción de energías verdes.

En una conferencia de prensa, Aranguren señaló que uno de los objetivos de su cartera es «mitigar los efectos de nuestra actividad en el cambio climático».

Más tarde, agregó: «Estamos ante valores muy por debajo de los correspondientes al año anterior, pasamos de un precio de 55 o 57 dólares el megavatio/hora en eólica y en solar a valores que hoy están entre 40 y 42 dólares. Esto es una clara demostración de que estamos ante un proceso transparente, que invita a la competencia», afirmó Aranguren.

El Gobierno no informó cuáles fueron las empresas que obtuvieron los proyectos en la licitación, en la que se recibieron ofertas por 9391,3 megavatios, muy por encima de lo que estaba previsto contratar.

Por Pablo Fernández Blanco

Fuente: La Nación