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Mediente el acuerdo se esperan inversiones por u$s 15.000 millones en 8 años.

El Gobierno lanzó el séptimo acuerdo sectorial de producción y empleo. En este caso fue para el sector de Energías Renovables, una rama que está en pañales en Argentina pero proyecta inversiones por u$s 15.000 millones durante los próximos 8 años para la construcción y puesta en marcha de proyectos de generación de energía eólica, solar, plantas de biomasa, biogás y Pequeños Aprovechamientos Hidroeléctricos.

Cabe recordar que el país cuenta con un plan de integración de fuentes renovables en su matriz eléctrica y prevé una participación de energías renovables que va desde el 8% a fines de este año hasta el 20% en 2025. Para cumplir con este objetivo, es que se suceden este tipo de convenios.

El acuerdo se rubricó esta mañana en Casa Rosada con el presidente Mauricio Macri, cámaras empresarias y gremios y es similar a los suscriptos para Vaca Muerta, industria automotriz, textil y calzado, construcción, motos y biotecnología. En este caso, el objetivo de máxima es mejorar la integración local de partes y piezas en la construcción de proyectos en las distintas tecnologías para alcanzar un 50% de contenido nacional en 2023 y generar unos 9.500 nuevos empleos industriales.

Mediante el entendimiento, el Estado se compromete a incentivar las inversiones y la producción local mediante distintas acciones como la reciente modificación del sistema arancelario. También ofrecerá otros incentivos en la licitación para la generación de las energías renovables. Los empresarios se comprometieron a aumentar las inversiones y desarrollar proveedores locales y los sindicatos a mejorar la productividad laboral.

Para el Gobierno el sector empresario está dando muestras de su interés y lo argumenta con el resultado de la Ronda 2 del programa RenovAR que recibió un récord de 228 ofertas por 9.400 megavatios equivalentes a unos u$s 11.000 millones. Para este acuerdo, las empresas se comprometen a incorporar 2.000 nuevos puestos de trabajo, además de profundizar el perfil exportador, desarrollar mejoras de productividad y obtener certificados de calidad, además de aumentar la integración local.

Al ser un rama aún en construcción, no existe un colectivo de trabajadores específicos pero los gremios más representativos y con los cuales se acordó fueron las uniones obreras Metalúrgica (UOM) y de la Construcción (UOCRA) y el Sindicato de Luz y Fuerza que en lo formal se comprometen a mejorar la productividad laboral, realizar modificaciones a los convenios y participar de planes de capacitación.

«Hemos recibido una gran receptividad de todos los dirigentes sindicales», aseguró el ministro de Trabajo Jorge Triaca en una rueda de prensa de la que participó ámbito.com. Y prosiguió: «Hay una significativa expectativa de todos porque vemos un crecimiento de las oportunidades laborales en lugares del país donde verdaderamente lo necesitan».

En ese sentido aclaró que el acuerdo con los gremios está orientado a «adecuar las condiciones de trabajo a las nuevas tecnologías» y que «no tiene que ver con una discusión salarial», expresó Triaca que estuvo acompañado por el ministro de Producción, Francisco Cabrera, y los subsecretarios de Energías Renovables, Sebastián Kind, y de Industria, Martín Echegoyen.

Además explicó que en el acuerdo marco que se dio a conocer se traducirá en el aspecto laboral en adendas a los convenios que rigen la actividad de trabajadores de los gremios metalúrgicos, de la construcción y de Luz y Fuerza. «Hay una agenda de trabajo con cada uno de los sindicatos, los que estarán sentados en una misma mesa, porque se entiende que en muchas ocasiones habrá tareas compartidas vinculadas a las distintas etapas de cada proyecto y que puede haber superposición de actividades que requieren un orden para el mejor proceso productivo».

«Hay que adecuar las condiciones de los trabajadores porque esos cambios tecnológicos hacen que requieran una capacitación específica y las adendas proponen adecuar las condiciones y formas de trabajo a esos cambios mediante acuerdos entre el sector empresario y el de los trabajadores», insistió el ministro al tiempo que advirtió que pueden aparecer nuevas categorías de trabajadores, distintas funciones, trabajos que hagan distintas tareas en el mismo campo. «Eso debe estar reflejado en cada adenda», concluyó.

Tras las elecciones el Gobierno está convencido de avanzar con cambios en materia laboral. El Presidente y varios ministros esquivan hablar de una reforma laboral global pero ratifican el avance de acuerdos sector por sector. Éste fue el séptimo y hay varios en carpeta.

En cuanto a la incipiente cadena de valor industrial vinculada a la generación de energías renovables está estructurada sobre la oferta provista por industrias metalmecánicas locales dedicadas principalmente a otras actividades, y a proveedores de equipos y componentes eléctricos como transformadores, conductores y baterías.

En ese sentido, se estima que hay aproximadamente 4.000 trabajadores empleados en actividades conexas, con más de 110 empresas proveedoras de la cadena eólica y solar fotovoltaica, cinco fabricantes de calderas para biomasa y alrededor de 50 proveedores locales de equipamiento eléctrico que son de uso transversal a todas las tecnologías.

La intención oficial es fortalecer también sector de la economía para llegar a ese 50% de contenido nacional aunque son conscientes que no todo se puede realizar en el país. «No prohibimos las importaciones, pero incentivamos el compre argentino», cerró el ministro de Producción Cabrera.

POR DIEGO GONZÁLEZ

FUENTE: AMBITO