#EnergiasRenovables #Santafe #Greenjobs En 2015 la modalidad registró un 6% de asalariados en el país, según la OIT.Desde la cartera laboral de la provincia se advierte que es imperativo formar recursos humanos en esta línea. Ecoturismo y generación de energía con fuentes renovables tienen buen potencial en la Argentina. Foto: Guillermo Cherner, subsecretario de Políticas de Empleo y Trabajo Decente de la provincia.
Un estudio de la Organización Internacional del Trabajo estima que en 2015 existían en el país 602 mil puestos de trabajo verdes que representaban un 6 por ciento de los asalariados formales (públicos y privados). En la provincia el dato no es tan preciso, pero el tema está presente a través del programa “Empleos Verdes – Cuidar el planeta da trabajo” que se expuso recientemente en el marco de un curso de Biogás para Energía, una de las alternativas en las que se encuadra la modalidad.
¿Qué es un empleo verde?
Una definición formal indica que es aquella actividad agrícola, manufacturera, de investigación y desarrollo, administrativa y de servicios que contribuye sustancialmente a preservar o restablecer la calidad ambiental. Esto incluye trabajos que ayudan a reducir el consumo de energía y materias primas, el uso del carbón de la economía, proteger y restaurar los ecosistemas y la biodiversidad y minimizar la producción de residuos y la contaminación.
Un empleo así encuadrado cumple con los estándares de trabajo decente -premisa que establece la propia OIT- y se desarrolla en sectores con sostenibilidad ambiental, por ejemplo en agricultura orgánica, silvicultura sostenible, electricidad de fuentes renovables, construcción sostenible, transporte público, gestión de residuos y ecoturismo.
Volviendo al tema de la Argentina, el estudio de la OIT concluyó en que la mayor parte del empleo verde se encuentra en transporte (31 %), industria manufacturera (28 %), suministro de agua y gestión de residuos (8 %) y en el sector de la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca (7 %). Las actividades de servicios y comercio vinculadas con la protección ambiental suman un 10 %. El relevamiento destaca, además, dos sectores, “pequeños desde la perspectiva del empleo que concentran, pero muy dinámicos y con elevado potencial”: el turismo y la producción de energía y combustibles a partir de fuentes renovables.
EN SANTA FE
Guillermo Cherner es subsecretario de Políticas de Empleo y Trabajo Decente del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social de la provincia -organismo que lanzó el mencionado curso en conjunto con el Ministerio de Energía con la Nación y en base a un acuerdo que éste tiene con la FAO– y señala que este término que empezó a utilizar la OIT a nivel internacional, es “completamente novedoso y contemporáneo e implica entender cuáles son los paradigmas del mundo de trabajo que tenemos que poner sobre la mesa, porque no podemos seguir estimulando empleos que en forma simultánea deterioren el medio ambiente”.
Claro que esta perspectiva se aborda en un marco complejo, “no solamente por la situación macroeconómica sino porque hay una situación real de los tiempos en que vivimos con la evolución de la tecnología, la digitalización, la robotización y la cantidad de puestos de trabajo que van desapareciendo, en paralelo con un crecimiento demográfico que requiere que se generen nuevos puestos”. En ese marco cobra relevancia este concepto relacionado con empleos registrados en entornos seguros y bajo los convenios colectivos de trabajo que, además, permiten preservar y hacer más sustentable el planeta.
—¿Cuáles son los empleos que se pueden encuadrar en este concepto?
—De acuerdo con la OIT, se pueden considerar así a los que tienen que ver con el transporte público que promueven la disminución de emanación de gases de efecto invernadero, y otros que necesitan reconversiones, como la agroecología en el sector de la agricultura. Además, hay un terreno muy importante para explorar y se cree que va a ser la principal fuente de empleo que es el sector de energías renovables; en Santa Fe tenemos mucho potencial y se cree que en los próximos años la actividad puede generar 60 mil empleos en todo el país. En la provincia tenemos muchas posibilidades con el biocombustible pero en el resto del país, por ejemplo en el norte, el tema es la energía solar. En este marco, hay una necesidad de capacitar gente: tenemos muchos cursos de formación pero necesitamos reconvertirlos en esta línea.
Para ello -explicó el funcionario- se articulan acciones con el programa Redes Formación para el Trabajo, en el cual se incluye la línea Redes Verdes implementada junto al Ministerio de Medio Ambiente y la secretaría de Estado de la Energía. En ese marco, se realizan cursos de capacitación laboral en gestión de residuos urbanos y de instalación de paneles fotovoltaicos de baja potencia, a los que se sumarán cursos de instalador y operador de biodigestor en localidades de los cinco nodos de la provincia.
“El objetivo es que Santa Fe pueda liderar el avance del sector”, explicó Cherner e insistió en que la meta es que “cada vez sea mayor el porcentaje en la creación, reconversión y promoción de empleo verdes”, que tienen mayor presencia en el sector de biocombustibles, agroecología y ecoturismo y, en algún momento, va a demandar una decisión empresarial para reconvertir la generación de gases en la industria. Porque se dice que un empleo puede ser verde o ir reverdeciendo, es decir, mejorar por etapas”.
El manejo de los residuos orgánicos urbanos resulta crucial en la problemática ambiental.
OTRA REALIDAD
Claro que el de los empleos verdes no es un tema aislado: “Tenemos que mirarlo desde la irrupción de la tecnología que hará que el trabajo no sea como lo conocemos y se deba repensar la jornada laboral, el tiempo de ocio y, en definitiva, repensarnos como sociedad”.
“En la provincia se está avanzando con los Girsu (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos), que tienen por objetivo reconvertir los basurales a cielo abierto en espacios donde se realice clasificación”. “Hay familias que tienen esta actividad como medio de vida; la pregunta es cómo logramos que la irrupción de la tecnología no genere un impacto social negativo”, señaló.
En definitiva, para Cherner es fundamental “saber cuáles son los empleos verdes que podemos crear; si existen, dónde están, y si hay necesidad de reconvertir alguno, hacerlo. Estamos entusiasmados porque creemos que las posibilidades son grandes y los beneficios van a ser para todos”.
ESTUDIO PRESENTE, PRÁCTICA FUTURA
Federico Suksdorf fue uno de los asistentes al curso Biogás para Energía que se dictó en el marco de la presentación del programa “Empleos Verdes – Cuidar el planeta da trabajo” organizado por el gobierno provincial. Estudiante de Ingeniería Ambiental de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas de la UNL, el tema de su proyecto final de carrera es biodigestión. Más allá del aporte que le significó, celebró que el espacio haya reunido al sector académico con el productivo y el gubernamental. En diálogo con El Litoral, evaluó que “la actividad tiene un buen potencial y plantea una alternativa al problema ambiental que genera el mal manejo de los residuos orgánicos de los diferentes sectores: la bosta en la actividad pecuaria y los residuos sólidos en la urbana”.
El biogás es el gas generado a partir de la descomposición anaeróbica de la materia orgánica, un desarrollo avanzado en países como Alemania que, tal cual se dejó en claro en el curso, “no es gratis, implica costos que hay que asumir”, aunque existe “variedad de financiamiento nacional e internacional aplicado a desarrollos ambientales”.
DEFINICIÓN
Los empleos verdes son trabajos decentes que contribuyen a reducir el consumo de energía y de materias primas, limitar las emisiones de gases de efecto invernadero, minimizar los residuos, proteger y restaurar los ecosistemas y promover la adaptación al cambio climático.
Fuente: Organización Internacional del Trabajo (OIT)
El sector de energías renovables figura entre las actividades con potencial para generar empleos verdes.
EL POTENCIAL DE LA BIOMASA
Esteban Cuatrin es economista, docente de la Universidad Nacional del Litoral y de la Universidad Nacional de Entre Ríos y se encuentra trabajando en un mapeo provincial de los empleos generados en el sector bioenergético. En este sentido, se tiene que a nivel local se generan casi mil puestos de trabajo asociados a la actividad, tanto en mantenimiento como en operación de las plantas. “Si se considera a los proveedores directos de esas plantas, lo que se denomina empleo indirecto, los puestos de trabajo son seis veces más y si se mira toda la cadena completa, el impacto es aún mayor”.
En diálogo con El Litoral, el experto señaló que “Santa Fe, en materia de empleos verdes tiene un gran potencial”, en tanto que en la agricultura hay “un gran nicho donde se pueden hacer reconversiones hacia una actividad sustentable y generar puestos de trabajo”.
A modo de ejemplo, “en la provincia está desarrollada la producción de biodiésel, combustible que se genera a partir de aceites y grasas, y tiene características similares a las naftas. En Argentina hay una ley que obliga a que todas las naftas tengan un porcentaje de bioetanol y el combustible diesel tenga porcentaje de biodiésel. Santa Fe es la principal productora de biodiésel”, resumió. Esto se explica en las características agrícolas y del sector agroindustrial del Gran Rosario, donde está la aglomeración de industrias procesadoras de aceites de soja más importante del mundo, insumo fundamental para esta producción.
Además, “Santa Fe tiene gran potencial para la generación de biogás, similar al gas natural al que puede reemplazar con pequeñas adaptaciones y se produce en bioigestores que utilizan cultivos energéticos o residuos de la producción, si se somete a una condición anaeróbica. Además, se produce un residuo que se puede utilizar como fertilizante”. Aquí también se destaca la provincia, porque “tiene la mayor cantidad de biodigestores, cuestión que está vinculada al desarrollo agrícola”.
A nivel nacional la actividad tiene un gran potencial para ir creciendo. “Muchas empresas interesadas están iniciando proyectos de biogás que en Santa Fe tiene una gran importancia: el 60 % de la provincia no tiene conexión a la red de gas natural y en muchos lugares se utiliza quema de leña o gas envasado que encarece y genera desigualdad entre quienes acceden o no a ese combustible”.
En este punto, Cuatrin consideró importante que “la provincia tome el tema porque permitiría aumentar la igualdad en las condiciones en que se accede a la energía y encarar entramados locales productivos, además de seguir generando valor en las cadenas y convertir un desecho en un recurso energético”. En todo caso, la recomendación es que se genere un sistema de acceso de pequeños productores a estas tecnologías; “en algunos casos nos pareció que el productor percibe que no encuentra de qué manera hacerlo. Por eso es necesaria la difusión, concientización y generación de tecnologías adecuadas”.
BIOCOMBUSTIBLES
En algunos días más se va a presentar un estudio sobre biomasa en la provincia que permitirá discernir cuántos empleos genera la actividad, cuántos metros cúbicos de gas generan un puesto de trabajo, dónde están ubicadas las empresas, si son pymes o grandes unidades y si exportan. “Son datos novedosos que permiten entender el potencial del sector”, anticipó el subsecretario de Políticas de Empleo y Trabajo Decente Guillermo Cherner.
POR NANCY BALZA
FUENTE: DIARIO EL LITORAL/SANTA FE/ARGENTINA