El Gobierno de #Argentina se las alquilará a los productores; recaudará en una primera etapa del proceso $ 70 millones.
El Gobierno licitará 30.000 hectáreas agrícolas en manos de las Fuerzas Armadas para que las siembren los productores que ganen ese proceso.
En 2013, el Ministerio de Defensa y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) firmaron un acuerdo para que las tierras de las Fuerzas Armadas sean producidas por el mismo Estado. En rigor, dejaron de alquilarse enormes extensiones de campo donde solían sembrar diversos productores. Así, por ejemplo, en la campaña 2013/2014 el anterior Gobierno llevó adelante la siembra de 18.639 hectáreas en campos de las Fuerzas Armadas en Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos. Esa vez, el 72% de la superficie se sembró con soja. Una parte de lo producido entre los diferentes granos se vendió y otra parte se guardó para uso propio de las mismas Fuerzas Armadas.
Ahora, el Gobierno acaba de dar de baja ese convenio de 2013 y decidió abrir un proceso de licitación para esas tierras. En rigor, lanzó dos primeras licitaciones para la siembra de casi 10.000 hectáreas del Ejército en el establecimiento General Paz, en Ordoñez, provincia de Córdoba. Los ganadores se conocerán el 11 y 12 de agosto.
«Hay 14 licitaciones más que están por salir», expresó a La Nación Ramón Lanús, presidente de la Agencia de Administración de Bienes del Estado, organismo que tiene el control de esta clase de bienes. Además del Ejército, comprenderán tierras de las otras fuerzas.
Por las dos primeras licitaciones el Estado proyecta recaudar unos 70 millones de pesos, según trascendió. La concesión se hace por lotes. En esta etapa son 26 lotes (4396,6 hectáreas) destinados a soja y 28 lotes (5452 hectáreas), destinados para maíz. Con el resto de las licitaciones que habrá se llegará a unas 30.000 hectáreas.
El Tribunal de Tasaciones de la Nación fijó el precio del alquiler que deberán pagar los interesados. Al respecto, en el pliego para la siembra de soja se estableció que la oferta económica no podrá ser inferior a un canon de «13,49 quintales de soja por hectárea según la Cámara Arbitral de la Bolsa de Comercio de Rosario al 24 de junio de 2016». El ganador tendrá contrato hasta el 30 de abril de 2017 para el caso de este cultivo, pudiendo entregar el lote el 30 de junio. El contrato se puede prorrogar por otra campaña más.
Según Lanús, esta iniciativa apunta a «la transparencia en la gestión pública», además de ofrecer una herramienta para quienes quieran producir en estas tierras. Para el presidente del organismo «no fue fácil develar» si el sistema anterior que impuso el kirchnerismo para las tierras de las fuerzas armadas «fue bueno o no» para el Estado. No obstante, afirmó que «no sirvió para aprovechar lo que tiene el Estado».
El pliego de condiciones para hacer soja tiene una cuidada referencia a la aplicación de agroquímicos sobre estas tierras. Allí se dice que «toda aplicación de fertilizantes, enmiendas o productos fitosanitarios deberá hacerse bajo receta fitosanitaria, firmada por un asesor fitosanitario debidamente registrado ante la autoridad de aplicación de la jurisdicción de que se trate».
También se destaca el equilibrio que se intenta establecer en cantidad de hectáreas entre soja y maíz de modo que no haya un desbalance entre los cultivos.
Las Fuerzas Armadas tienen también campos para ganadería. Solo la Armada contaba con más de 15.000 cabezas en 2014. Todavía no está definido cómo se va a trabajar con esas tierras y con más campos agrícolas disponibles. Sin embrago, Lanús adelantó que se apuntará a más licitaciones.»Todo va camino a que se haga de esta manera», subrayó.
Fernando Bertello /LA NACION
Fuente: Diario La Nación