Por la devaluación, quieren duplicar el corte del gasoil con biodiesel.
El negocio del biocombustible se ve afectado por la suba del dólar y los fabricantes piden llevar hasta el 20% la mezcla de naftas en el mercado interno.
En 2015 la industria local de biodiesel elaboró 1,8 millones de toneladas de ese producto, aproximadamente un 40% de los 4,6 millones que está capacitada para producir.
Sucede que tras la pérdida de mercados externos que este sector sufrió en años anteriores, ahora la devaluación y la quita de retenciones a la soja, están impactando fuertemente en el negocio.
En este contexto, la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno (AABH) propone duplicar el uso de ese biocombustible dentro del mercado doméstico, y llevar la mezcla obligatoria para el gasoil al 20 por ciento.
Este objetivo ya fue conseguido por la industria hermana del bioetanol, donde el macrismo impulsó la propuesta de incrementar el corte obligatorio de la nafta.
La AABH presentó entonces un proyecto para incrementar aceleradamente también el corte del gasoil. La entidad cree que es posible elevar a 12% ese corte en un plazo inmediato, y al 20% en octubre, el doble del corte vigente en la actualidad.
Según Claudio Molina, coordinador de esa asociación, la idea es que haya un plan con metas de corto y mediano plazo que permitan utilizar la capacidad ociosa que dejaron vacantes los mercados europeos de exportación cuando introdujeron medidas proteccionistas.
Asimismo, se espera que un mejor panorama de negocios atraiga inversiones en ese sector.
Adicionalmente la AABH solicitó al Ministerio de Energía, que conduce Juan José Aranguren, «la fijación de los derechos de exportación del biodiesel en 0% y la extensión de los plazos de permisos de embarque a 180 días».
Molina considera que, aunque la ecuación económica no es del todo favorable, por la baja del petróleo y el encarecimiento de la soja, sería posible elevar el corte para el biodiesel si hay decisión política de cumplir con la Ley 26.093, de promoción de los biocombustibles.
«La reciente devaluación del peso y quita de retenciones ha debilitado a la industria de biocombustibles, ya que los precios de las materias primas subieron mucho más que el precio de estos biocombustibles fijado por el Ministerio de Energía. El problema ha puesto en una grave situación a toda la industria, la que a diferencia de lo que ocurre con la petrolera, no está siendo asistida por el Gobierno», explicó Molina a Clarín.
El experto reconoció que «hay resistencias de las industrias petrolera y automotriz al aumento del contenido de biocombustibles». En el primer caso, por cuestiones económicas, ya que las compañías prefieren refinar mayor cantidad de petrólero a un precio cercano al doble del internacional. En el segundo, por cuestiones técnicas.
«La industria automotriz no acepta la reciente medida impulsada por el Gobierno de aumentar el contenido de bioetanol en las naftas al 12 % y menos acepta la implementación del 20% en el caso del biodiesel«, reconoció Molina, que de todos modos remarcó que en Europa el mismo sector aplica otra vara, pues los fabricantes de autos aceptan un corte de hasta 30%.
Con el objetivo de avanzar pese a las críticas, Molina también acepta que una variante podría ser duplicar el corte con biodiesel solo en el gasoil común, dejando el premiun en el 10 por ciento.
«En el caso de los motores de maquinaria agrícola no hay problema alguno para usar 20% de biodiesel. En el caso de los camiones tampoco lo hay desde el momento que Mercedes Benz exteriorizó en agosto de 2011 que los vehículos con motores de su marca podían hacer uso de esa mezcla sin problemas», añadió el especialista.
Fuente: Infobae